
Tráfico de drogas, prostitución y delincuencia hacen que uno de los lugares emblemáticos de la bohemia santiaguina esté a punto de desaparecer.
Por Francisco Montes
1 de agosto del 2007: La Municipalidad de Providencia presenta una querella criminal contra los tres responsables de la muerte –en un confuso incidente- de un joven que se divertía en un pub del Barrio Suecia. El hombre falleció tras de recibir un certero disparo.
13 de febrero del 2009: Dos parejas protagonizan una balacera, dejando un saldo de cinco personas heridas. El hecho ocurrió en las afueras del pub Green Bull, luego que las mujeres fueran expulsadas del local por participar en una riña, prometiendo volver para vengarse. Los involucrados fueron detenidos. En el auto en que se movilizaban se encontraron armas de fuego y gran cantidad de papelillos de cocaína y marihuana.
Los casos anteriores son sólo dos muestras de los múltiples acontecimientos delictivos ocurridos en el conocido Barrio Suecia.
Ubicado en pleno corazón de la comuna de Providencia, este lugar se ha convertido en uno de los sectores más conflictivos de la comuna, llegando a ser calificado como un verdadero “cáncer” por los vecinos del lugar.
Gabriela León es vecina del barrio y vive hace 20 años en el sector sur de la calle Suecia. Un lugar más residencial, pero no por eso más tranquilo. “Cuando termina el carrete, algunos jóvenes pasan gritando, botan basura, hacen sus necesidades en el primer lugar que encuentran, entre otras cosas. Además las peleas son frecuentes, y para qué decir del tráfico de drogas y la prostitución. La verdad es que estamos aburridos de la situación”, dice con molestia.
Quejas que, según ella, no han sido solucionadas por la autoridad comunal. “Hemos acudido muchas veces, hemos enviado cartas. El Alcalde Cristián Labbé dice que están actuando contra los vicios del barrio, pero nosotros notamos todo igual”, agrega León.
Ricos y Famosos
Corrían los primeros años de la década de los 90. Suecia, General Holley y Bucarest eran las calles del epicentro del carrete Santiaguino. Claro, allí estaba lo más selecto, lo más top y lo más fashion.
Desde todas las comunas del “Gran Santiago” llegaban jóvenes y adultos con la idea de pasar un momento agradable y, porque no, carretear donde estaban los rostros de la televisión, deportistas de elite, modelos, etc.
Cómo olvidar el inicio de los carretes de Marcelo Ríos; las apariciones de Sebastián Keitel, que en aquellos años era considerado “el blanco más rápido del mundo”; los primeros pasos de las gemelas campos cuando eran dos hermanitas inseparables. El “Jet Set” criollo estaba presente de miércoles a sábado.
Uno de los lugares más famosos de la vida bohemia de Suecia fue el “Entrenegros”. Nació a fines de los 80 de la mano de dos socios: Miguel Piñera, “El “Negro”, y Miguel Esbir, más conocido como “Miguelo”.
Un negocio exitoso, sin dudas, pero que con el paso de los años dio origen a rumores que vinculaban al local con prácticas prohibidas tales como la prostitución y el tráfico de drogas.
“Lo que pasó es que el local se hizo muy popular. Comenzó a llegar gente famosa y las miradas se centraron en nosotros, porque le dimos fama a la calle Suecia. Fue ahí cuando empezaron a llegar personas que quisieron hacer negocios ilegales, metiéndose en un lugar como Entrenegros. En un principio desconocíamos la situación, hasta que se supo de hechos concretos por la prensa que confirmaban la presencia de traficantes que merodeaban el barrio. Pero te repito que Entrenegros no tuvo nada que ver con lo que pasó en los años posteriores”, recuerda Miguel Esbir sobre aquellos años de gloria, que ya no son tales, pues hubo intentos posteriores por volver a hacer negocios en la calle Suecia, pero todos fracasaron.
La triste realidad
Plaza Ñuñoa, Plaza San Enrique y Barrio Bellavista, entre otros, surgen como las alternativas predilectas para los viudos del Barrio Suecia. Es en estos lugares donde se desarrolla la vida nocturna de la capital.
De fama, poco y nada. De flashes y cámaras de televisión, ni hablar, excepto si hay algún nuevo escándalo vinculado a la delincuencia.
Actualmente el Barrio Suecia lucha por sobrevivir. Muchos locales nocturnos han cerrado y los grandes empresarios del carrete han decidido buscar nuevos sectores donde hacer negocios, lugares no estigmatizados como el ubicado en Providencia.
La actividad económica se desarrolla más en el día que en la noche. Son los oficinistas y los extranjeros los que le dan vida a Suecia, pero más por los restaurantes que por ir a bailar.
Para las autoridades comunales, el lugar tiene su futuro pronosticado. La venta de drogas, la prostitución y la delincuencia han movilizado a Cristián Labbé, Alcalde de Providencia, quien quiere revertir la situación que afecta a los vecinos.
Ya en 2006 se hablaba de cambios en el Barrio Suecia. Medidas que se concretaron con la promulgación del nuevo Plan Regulador de Providencia 2007 por un decreto alcaldicio.
“En el texto se restringen las patentes de discoteque, incluyendo mayor dotación policial y fiscalización exhaustiva en el perímetro de las calles Suecia, Bucarest, Andrés Bellos, Providencia y Santa Magdalena. Hemos decidido optar por nuestros vecinos. Es un hecho que el Barrio Suecia desaparecerá y tendrá giro”, dice la Concejal y miembro de la Comisión de Patentes de Alcoholes, Pilar Cruz Hurtado.
La nueva cara del Barrio Suecia es la futura construcción de un centro de negocios con edificios en altura y espacios públicos. La idea es darle valor a los terrenos y crear mayor actividad comercial.
Un proyecto que tiene felices a los vecinos, y donde no habrá espacio para la vida nocturna que tantos malos ratos ocasionó.
13 de febrero del 2009: Dos parejas protagonizan una balacera, dejando un saldo de cinco personas heridas. El hecho ocurrió en las afueras del pub Green Bull, luego que las mujeres fueran expulsadas del local por participar en una riña, prometiendo volver para vengarse. Los involucrados fueron detenidos. En el auto en que se movilizaban se encontraron armas de fuego y gran cantidad de papelillos de cocaína y marihuana.
Los casos anteriores son sólo dos muestras de los múltiples acontecimientos delictivos ocurridos en el conocido Barrio Suecia.
Ubicado en pleno corazón de la comuna de Providencia, este lugar se ha convertido en uno de los sectores más conflictivos de la comuna, llegando a ser calificado como un verdadero “cáncer” por los vecinos del lugar.
Gabriela León es vecina del barrio y vive hace 20 años en el sector sur de la calle Suecia. Un lugar más residencial, pero no por eso más tranquilo. “Cuando termina el carrete, algunos jóvenes pasan gritando, botan basura, hacen sus necesidades en el primer lugar que encuentran, entre otras cosas. Además las peleas son frecuentes, y para qué decir del tráfico de drogas y la prostitución. La verdad es que estamos aburridos de la situación”, dice con molestia.
Quejas que, según ella, no han sido solucionadas por la autoridad comunal. “Hemos acudido muchas veces, hemos enviado cartas. El Alcalde Cristián Labbé dice que están actuando contra los vicios del barrio, pero nosotros notamos todo igual”, agrega León.
Ricos y Famosos
Corrían los primeros años de la década de los 90. Suecia, General Holley y Bucarest eran las calles del epicentro del carrete Santiaguino. Claro, allí estaba lo más selecto, lo más top y lo más fashion.
Desde todas las comunas del “Gran Santiago” llegaban jóvenes y adultos con la idea de pasar un momento agradable y, porque no, carretear donde estaban los rostros de la televisión, deportistas de elite, modelos, etc.
Cómo olvidar el inicio de los carretes de Marcelo Ríos; las apariciones de Sebastián Keitel, que en aquellos años era considerado “el blanco más rápido del mundo”; los primeros pasos de las gemelas campos cuando eran dos hermanitas inseparables. El “Jet Set” criollo estaba presente de miércoles a sábado.
Uno de los lugares más famosos de la vida bohemia de Suecia fue el “Entrenegros”. Nació a fines de los 80 de la mano de dos socios: Miguel Piñera, “El “Negro”, y Miguel Esbir, más conocido como “Miguelo”.
Un negocio exitoso, sin dudas, pero que con el paso de los años dio origen a rumores que vinculaban al local con prácticas prohibidas tales como la prostitución y el tráfico de drogas.
“Lo que pasó es que el local se hizo muy popular. Comenzó a llegar gente famosa y las miradas se centraron en nosotros, porque le dimos fama a la calle Suecia. Fue ahí cuando empezaron a llegar personas que quisieron hacer negocios ilegales, metiéndose en un lugar como Entrenegros. En un principio desconocíamos la situación, hasta que se supo de hechos concretos por la prensa que confirmaban la presencia de traficantes que merodeaban el barrio. Pero te repito que Entrenegros no tuvo nada que ver con lo que pasó en los años posteriores”, recuerda Miguel Esbir sobre aquellos años de gloria, que ya no son tales, pues hubo intentos posteriores por volver a hacer negocios en la calle Suecia, pero todos fracasaron.
La triste realidad
Plaza Ñuñoa, Plaza San Enrique y Barrio Bellavista, entre otros, surgen como las alternativas predilectas para los viudos del Barrio Suecia. Es en estos lugares donde se desarrolla la vida nocturna de la capital.
De fama, poco y nada. De flashes y cámaras de televisión, ni hablar, excepto si hay algún nuevo escándalo vinculado a la delincuencia.
Actualmente el Barrio Suecia lucha por sobrevivir. Muchos locales nocturnos han cerrado y los grandes empresarios del carrete han decidido buscar nuevos sectores donde hacer negocios, lugares no estigmatizados como el ubicado en Providencia.
La actividad económica se desarrolla más en el día que en la noche. Son los oficinistas y los extranjeros los que le dan vida a Suecia, pero más por los restaurantes que por ir a bailar.
Para las autoridades comunales, el lugar tiene su futuro pronosticado. La venta de drogas, la prostitución y la delincuencia han movilizado a Cristián Labbé, Alcalde de Providencia, quien quiere revertir la situación que afecta a los vecinos.
Ya en 2006 se hablaba de cambios en el Barrio Suecia. Medidas que se concretaron con la promulgación del nuevo Plan Regulador de Providencia 2007 por un decreto alcaldicio.
“En el texto se restringen las patentes de discoteque, incluyendo mayor dotación policial y fiscalización exhaustiva en el perímetro de las calles Suecia, Bucarest, Andrés Bellos, Providencia y Santa Magdalena. Hemos decidido optar por nuestros vecinos. Es un hecho que el Barrio Suecia desaparecerá y tendrá giro”, dice la Concejal y miembro de la Comisión de Patentes de Alcoholes, Pilar Cruz Hurtado.
La nueva cara del Barrio Suecia es la futura construcción de un centro de negocios con edificios en altura y espacios públicos. La idea es darle valor a los terrenos y crear mayor actividad comercial.
Un proyecto que tiene felices a los vecinos, y donde no habrá espacio para la vida nocturna que tantos malos ratos ocasionó.
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